La historia de Linda en la Sala de Emergencias
may. 28, 2019La historia de Linda
Linda Waldren trabajó para centros de atención médica durante casi toda su vida adulta, primero como asistente de Enfermería certificada (CNA) y luego tras bastidores en el Departamento de Facturación. Había disfrutado del trabajo y esperaba terminar su carrera en la industria médica, hasta que su salud se convirtió en un problema.
Linda decidió mudarse a Joshua Tree para vivir con su hija y sus cuatro nietos, pero finalmente decidió encontrar un lugar propio.
“Pero luego me enfermé”, recuerda Linda. Esa enfermedad la llevó a la Sala de Emergencias (ER) del Hi-Desert Medical Center.
Compartiendo espacio
Durante su corta estancia en la Sala de Emergencias, Linda se reunió con el Dr. Prem Solhotra, que había trabajado con ella y pudo ofrecerle un diagnóstico de inmediato. Afortunadamente, era una afección manejable. Mientras se preparaba para salir de la Sala de Emergencias, Linda les explicó su situación de vivienda a su equipo de atención y les pidió una recomendación para un centro de cuidados a largo plazo. La respuesta fue unánime: El Centro de Atención Continua del Hi-Desert sería una buena opción para ella.
Un nuevo hogar
La transición a la atención a largo plazo fue más fácil de lo que Linda esperaba. “Me tomó un poco de tiempo adaptarme, pero todos se preocupaban y querían que conociera a otras personas.” Linda se sorprendió gratamente de lo acogedor y cómodo que era el nuevo entorno. “Es una de las mejores instalaciones en las que he estado. La comida es excelente y eso marca una gran diferencia en el día a día.”
Linda notó desde el principio que la calidad de la atención siempre coincidía o superaba sus expectativas. “Todo el mundo es muy amable y servicial.” Ha quedado tan impresionada por el cuidado y las instalaciones, que cada vez que hay un recorrido, se esfuerza por recomendarles el Hi-Desert a los invitados.
En septiembre, Linda cumplirá siete años viviendo en el Centro de Atención Continua del Hi-Desert. “No iría a ningún otro lugar”, afirma con la certeza de alguien que finalmente encontró descanso y tranquilidad duraderos.
