Atención cuidador: Descubra consejos para incorporar hábitos saludables y que usted mismo pueda mantenerse saludable
ago. 16, 2018Es un mensaje que ha escuchado en innumerables ocasiones, mientras está sentado en un avión que se prepara para despegar. "En el caso poco probable de una pérdida de presión en la cabina, los paneles que se encuentran encima de su asiento se abrirán y dejarán caer máscaras de oxígeno..." Y el mensaje concluye con "Asegure su propia máscara primero antes de ayudar a los demás". Pero no hay una azafata que lo siga en su vida diaria para recordarle la importancia de cuidarse. El cuidado de uno mismo es aún más importante en el caso de los cuidadores, algunos de los cuales tienen otros trabajos además de cuidar a un padre anciano o a un cónyuge que padece una afección crónica o incapacitante.
Se estima que hay 44 millones de adultos en los Estados Unidos –una persona de cada cinco– que brindan servicios no remunerados para cuidar a una persona mayor o un adulto con alguna discapacidad. Debido a la naturaleza compleja del cuidado, los cuidadores tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el estrés, incluyendo mayores niveles de depresión. Más de un tercio de los cuidadores continúan desempeñando su labor, mientras su propia salud empieza a deteriorarse y es la mala salud del cuidador una de las razones principales para llevar a un familiar a un centro de atención a largo plazo.
“No son solo las demandas físicas las que contribuyen al estrés de los cuidadores, otras situaciones psicológicas y sociales también pueden afectar”, dijo la psicóloga Anita Chatigny, Ph.D.
“La diferencia entre cuidar y responder a la llamada a una emergencia médica, es que la emergencia médica tiene una duración breve, luego se llega al punto en el que el paciente se estabiliza y uno puede colapsar y renovarse”, dijo Chatigny. “El cuidado es diferente. Muchas personas pasan por un estrés extremo y continúan enfrentando un estrés constante con las complicaciones a largo plazo de vivir con una afección grave. Si esperamos que el cuerpo sanará de forma natural, nos preparamos para más estrés".
Los cuidadores, los que prevén la posibilidad de convertirse en cuidadores, y los familiares y amigos de los cuidadores están invitados a asistir a un seminario presentado por la Desert Care Network para ayudar a los cuidadores a aprender cómo desarrollar hábitos beneficiosos para que puedan mantenerse saludables y manejar el estrés inherente al cuidado. Chatigny recomienda que los cuidadores se tomen el tiempo para desarrollar un plan proactivo para controlar el estrés y establecer metas. Idealmente, esto es mejor antes de que una persona asuma la responsabilidad de cuidar.
Hábitos beneficiosos para los cuidadores:
- Haga un plan de ejercicios sólido.
- Dedíquese a pasatiempos e intereses, preferiblemente fuera de la casa. Si pertenece a un club de bridge o a una comunidad religiosa, no deje que esto pase a un segundo plano.
- Cree una rutina diaria que incluya tiempo para usted.
- Cree transiciones más largas de una tarea a la siguiente.
- Tómese un tiempo que no esté impuesto por la enfermedad para conectarse con la persona a la que está cuidando y encuentre un nivel de interacción que lo lleve de vuelta a lo que fue la relación.
- Establezca objetivos realistas y calcule su éxito por un nivel de servicio que usted determine, no basado en comentarios externos.
- Establezca expectativas, pero planifique ajustes a medida que cambie la condición médica de la persona.
- Sea capaz de reconocer su límite como cuidador.
Para muchos cuidadores, el hogar ha dejado de representar consuelo y refugio y ahora representa el lugar de trabajo. Chatigny lo describe como un escenario demasiado familiar. Si un cuidador llega a casa después de llevar a su ser querido al médico y salta directamente a limpiar la casa y lavar la ropa, pasa del "trabajo al trabajo". En lugar de esto, recomienda que las personas creen una transición de una tarea a otra. Esto ayudará al sistema nervioso a recuperarse mejor.
“Un sello distintivo del cuidado es cuando los cuidadores ven sufrimiento físico o emocional en sus seres queridos y se consideran responsables de aliviar ese sufrimiento”, dijo Chatigny. “Lo que a menudo sucede con los cuidadores es que ponen altas expectativas en sí mismos y escuchan solo las opiniones y comentarios de su ser querido, y no las de su propio medidor interno. Las personas no siempre pueden ser completamente consoladas y aliviadas debido a diferentes circunstancias y si los esfuerzos del cuidador no parecen estar aliviando una carga, entonces se califican a sí mismos como un gran fracaso".
Centrarse en lo externo puede conducir al agotamiento del cuidador. Es por eso que recomienda que el nivel de éxito se establezca internamente, tomando en cuenta lo que el cuidador siente que le ha dado y puede darle a la persona.
Los cuidadores a menudo son reacios a pedir ayuda para tener la oportunidad de hacer algo por sí mismos. “Lo ven como una búsqueda autocomplaciente”, dijo Chatigny. "Pero uno de los propósitos de tener alguna distracción o tomar un poco de tiempo para usted es permitir que su sistema nervioso se repare a sí mismo".
Si el cuidador no puede salir de la casa, sugiere que programen "momentos de socialización para ellos mismos" como tejer, leer, relajarse o llamar a un amigo, cualquier cosa que no sea trabajo.
Como las tareas del cuidador tienden a aislarlo del mundo, los grupos de apoyo también pueden ayudarlo a "normalizarse" y darse cuenta de que no es el único que está atravesando por todas esas experiencias.