La historia del trabajo de parto y el parto de London

La historia de London historia

Después de participar en la experiencia de parto de una amiga cercana en el Hi-Desert Medical Center, London Moore sabía que allí quería tener a su primer hijo. Y aunque su experiencia de parto no fue tan fluida como la de su amiga, gracias a la atención excepcional que recibió en el Hi-Desert Medical Center, tanto ella como su hijo, Benson, están sanos.

London es una asistente dental que vive en Twentynine Palms y había planeado tener un parto natural en el Centro Familiar de Parto del Hi-Desert con su obstetra y ginecólogo de confianza, el Dr. Richard Eppey. Pero después de que su fecha de parto llegara y pasara sin signos de la llegada de Benson, ella y el Dr. Eppey decidieron que era hora de inducir el parto.

London llegó al Hi-Desert Medical Center un jueves por la noche con un resfriado, pero sintiéndose segura de que podría tener el parto vaginal que tanto deseaba. London recibió medicamentos para promover el trabajo de parto, pero no fue hasta el sábado por la mañana que sus contracciones realmente comenzaron. Recibió una epidural después de que se volvieron demasiado dolorosas para ella. Y aunque tenía menos dolor, a primera hora de la mañana del domingo, su resfriado se había convertido en una fiebre de 105° F. A medida que la temperatura de London aumentaba, también lo hizo el ritmo cardíaco de Benson, lo que llevó al Dr. Eppey a recomendar una cesárea de emergencia.

Cuidar a la madre y al bebé

“Cuando me dijeron que tenía que someterme a una cesárea, aunque confiaba en el Dr. Eppey, pensé que moriría”, dice. “Estaba tan asustada, temblaba incontrolablemente, pero el anestesiólogo me habló durante el procedimiento y todo el tiempo me comunicó lo que estaba pasando”.

Cuando Benson nació, London había dejado de temblar y su temperatura había bajado. Benson, sin embargo, había desarrollado una infección en el útero y requería antibióticos intravenosos.

“Benson tuvo que ir a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (NICU), así que no pude estar con él de inmediato, pero estuve de acuerdo porque sabía que estaría bien cuidado”, dice. “Me aseguraron que la enfermera estaría con él todo el tiempo”.

Después de que Benson había recibido oxígeno y tratamiento para su infección, fue llevado a la habitación privada de London para reunirse con su madre por primera vez.

“Me sentí muy aliviada de tener a Benson en mis brazos y saber que estaba sano”, dice London. “Agradezco a todos en el Hi-Desert Medical Center por cuidarnos tan bien. Fue una experiencia increíble.”

Sentirse mejor — con papas y bistec

London dice que incluso su esposo y su madre recibieron atención especial del personal del Hi-Desert Medical Center.

“Llevaron a mi esposo y a mi mamá a ver a Benson cuando yo no podía estar allí, y eso fue muy importante para mí”, dice.

Al día siguiente, la fiebre de London había desaparecido y la ayudaron a levantarse de la cama para que comenzara a moverse por su habitación. “Sentía que mejoraba bastante rápido”, comenta. “Realmente disfruté el último día que pasé allí, especialmente la deliciosa comida. Mi esposo y yo recibimos filetes y papas para la cena antes de ir a casa, lo cual fue muy agradable.”

London dice que planea tener más hijos algún día y cuando lo haga, regresará al Centro Familiar de Parto del Hi-Desert Medical Center.